He llamado Pista al Pino Llorón la que va bordeando la ladera que limita por el este el Valle de La Orotava, en el municipio de Los Relajeos, justo desde el Área Recreativa de Chanajiga (o Chanajija) y hasta el sitio o lugar conocido como Pino Llorón, aunque el nombre sea realmente Corral Quemado.
Popularmente, senderistas y ciclistas otorgaron este bautismo al margen de la oficialidad geográfica por el pino que hay justo cuando la pista termina de recorrer la agreste ladera y se encuentra un cruce; hacia abajo llega al Mirador de La Corona y hacia arriba (de frente), en dirección a Campeches (y hacia arriba, a 90º a tu izquierda según el sentido de la marcha, por el cortafuegos de La Corona hacia Piedra de Los Pastores).
El motivo ese gran pino que hay justo en el lugar. La alta humedad de la zona durante todo el año hace que la lluvia horizontal cobre su máximo sentido aquí, donde el goteo continuo ha desgastado la placa metálica que nomina el sitio, haciéndola ya ilegible. Si te acercas por allí fíjate en los minúsculos cráteres de la placa (de metal, insisto) ocasionados por el continuo goteo de la humedad condensada en el hermoso árbol. Detalles que impresionan al buen observador, sin duda alguna.
El trayecto es digno de hacer, ya sea en bicicleta o a pie, en una breve excursión. Lo ideal, a pie, es luego subir a la pista inmediatamente superior y regresar por la Pista de la Choza de Viera y Clavijo en dirección a la Galería de Almagre y Cabezón para luego descender de nuevo al Área Recreativa.
En sentido Chanajija a Pino Llorón, la pista desciende desde los 1.180 hasta los 1.160 justo un poco antes de llegar. La distancia de la pista es de algo menos de 3,5 kilómetros. El firme es bueno, la pista estrecha para un vehículo a motor (no está permitida su circulación).
El paisaje es espectacular y recuerda a nuestros Montes de Anaga o los Montes del Agua, en Teno Alto, de echo, pertenece al Paisaje Protegido de Campeches, Tigaiga y Ruíz. Durante el trayecto vas a recorrer parte de la historia de Los Realejos. Cada morra, cada roque, cada barranco, cada lomo tienen un nombre que aún se recuerda y que se recoge en la cartografía 1:5000 de las islas. En casi cada barranco hay o hubo una fuente, la de El Perro, donde hay una galería, la de Los Hurones, la de Los Mastrantes, Las Hortigas, Las Helechas... Hoy en día, la mayoría no son sino el vestigio de lo que fueron, una mancha húmeda en la pared.
Al contrario de lo que ocurre al otro extremo del Valle donde el único paso desde la Victoria es la Pista del Monte del Pino (la que baja desde la Choza de Almadi hasta el Área Recreativa de La Caldera), en este lado hay tres pistas que recorren la Ladera de Tigaiga y que sirven de paso a senderistas, ciclistas o caballistas (para los primeros hay algunas alternativas más, al igual que en el lado de La Victoria).
Recordar, por último, que como siempre, en el Valle, etiqueto la pista por el nombre del sitio de uno de sus extremos o de algún lugar por el que pase, pues no hay ningún cartel que la nomine.
Y seguir recomendando y pidiendo que añadas toda la información que desees a través de los comentarios.
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